La teología es el estudio o razonamiento de Dios. Es una ciencia que se encarga de estudiar el conjunto de conocimientos relacionados a lo divino, a Dios. Fue utilizada la palabra teología por primera vez por Platón, en La República.
La palabra teología se desprende de theos, la palabra griega que describe a Dios; y logos, que se traduce como el estudio de. Por lo tanto, el significado de teología podría referirse ampliamente al estudio de Dios.
El término o concepto de teología engloba todo aquello que esté relacionado a los conocimientos divinos o de Dios. Y se tiene registro de su utilización en La República de Platón, que la utilizó para describir el entendimiento racional de la naturaleza divina. Pero no fue hasta las épocas de Aristóteles, cuando este término fue un poco más específico y con esto diversifica las ocasiones para utilizar el concepto de teología.
Utilizó teología para denominar al pensamiento mitológico de los pensadores, antes del nacimiento de la Filosofía. Esta denominación era irónica y peyorativa. Pero luego se utilizó la palabra teología como forma de nombrar a la rama más importante de la Filosofía, que luego sería llamada Metafísica.
San Agustín se inspiró en Marco Terencio Varrón para utilizar el término teología natural como la verdadera y comenzó el estudio de ella, para terminar escribiendo La Suma Teológica, por ejemplo, que significó un gran documento de la época para comprender las religiones.
Este tipo de teología es desarrollada dentro de las iglesias cristianas que se denominan católicas. Es utilizada para estudiar la relación entre Dios y el Hombre, basándose en las Sagradas Escrituras, las tradiciones y el Magisterio.
Una de las características sobresalientes de la teología católica se trata de su nivel de sistematización y los temas abordados por ésta describen la necesidad de renovar la imagen de la Iglesia como lugar donde está presente el mismo Cristo.
Lo que se dice, en palabras simples, proponer lo que miles de investigadores teológicos se encargaron de exponer durante años: la Iglesia como comunidad de salvación y en contacto con Dios, no como una institución que aleje a los seres de la Tierra de Dios.
Uno, se destina hacia el nuevo pueblo, más incrédulo y que aún no está dentro de la fe cristiana; y otro, hacia la congregación o pueblo fiel, que es aquel que ya se encuentra dentro de las filas del pueblo creyente. Esto es lo que nos lleva a nombrar a otra de las sub-ramas de la teología pastoral, en la que se aplican algunos principios generales de la retórica-arte y ciencia de hablar en público-, es decir, la proclamación de las Sagradas Escrituras, generalmente tarea de los sacerdotes y pastores, en los sermones y homilías dominicales, es la Homilética.
El estudio de los sermones y discursos religiosos, con su composición y contenidos, es el principal objeto de estudio de esta rama de la teología. A su vez, dentro de la homilética, se pueden señalar diferencias entre la homilética evangélica y la hemilética católica, que se basan, por ejemplo, en el carácter solemne del pregón -u homilía propiamente dicha- dentro de la Iglesia Católica, en que sólo sacerdotes o aquellos autorizados -diáconos permanentes, por ejemplo- a impartir los sermones dentro de la Misa pueden hacerlo. En cambio, en la Iglesia Evangélica, la predicación puede estar a cargo tanto del Pastor, como de cualquier otro miembro de la congregación, sin la necesidad de estar consagrado para realizar esta tarea.
En la actualidad se cuenta con muchos documentos que hablan de teología y que explican a ciencia cierta cuáles son los fundamentos de la ciencia y sus métodos de investigación. Mucho tiempo invertido, muchas horas de investigación, de plegarias y vida espiritual al servicio de explicar la fe y todo lo que la integra.
Alguno de sus autores más famosos y de los que aún podremos obtener copias de sus investigaciones son: Alberto Magno, San Agustín de Hipona, Santo Tomás de Aquino, Juan Crisóstomo, Jerónimo de Estridón, San Francisco de Sales, Gregorio Magno y uno muy cercano a nuestros tiempos, Joseph Ratzinger, es decir, el Papa Emérito Benedicto XVI.
Como documento teológico muy importante y de público dominio para ser citado y consultado por todos dentro del Catolicismo, nos encontramos con el CCE, Cathechismus Catholicae Ecclesiae o Catecismo de la Iglesia Católica, que expone, cuidadosa y detalladamente, la doctrina eclesiástica católica iluminada por las Sagradas Escrituras, la Tradición de los Apóstoles y el Magisterio eclesiástico, formado por el Papa-máxima autoridad de la Iglesia Católica- y los obispos en comunión con él.
La escritura de este Catecismo fue resultado, junto con otros documentos muy importantes, de la renovación de la Iglesia Católica iniciada con el Concilio Vaticano II y que se convirtieron en textos tomados de referencia sobre la Iglesia y muy significativos para la historia de la misma. Y fueron convocados para la escritura obispos expertos en Teología y Catequesis, a fin de reforzar los conocimientos de los obispos participantes del Concilio.
A su vez, en la redacción de este Catecismo -que tardó aproximadamente seis años en realizarse- participaron todos los integrantes del Concilio Vaticano II y se contó con la colaboración del Episcopado entero, al servicio de compartir la fe con todo el pueblo que conforma la Iglesia.
* Una vez leído el contenido del blog y del texto que se encuentra en el libro del tercer periodo (pág. 86 y 87), y visto el video sobre LA TEOLOGÍA, extraer las palabras que no conoce e investigar su significado y así poder comprender más fácilmente los conceptos planteados. (realiza un glosario en tu cuaderno)
* Desarrollar el taller que se encuentra a continuación, en un documento de word o en el cuaderno:
NO OLVIDE MARCAR SU TRABAJO CON NOMBRE COMPLETO Y CURSO
Los riesgos de la experiencia religiosa
PUNTO DE PARTIDA
No existe una religión sin mediaciones, porque para que el misterio llegue al
hombre tiene que hacerlo a través de textos, objetos, gestos... En este cuento se
plantean los límites de las mediaciones.
El místico regresó del desierto. "Cuéntanos", le dijeron con avidez, "¿cómo es
Dios?". Pero ¿cómo podría él expresar con palabras lo que había experimentado en lo
más profundo de su corazón? ¿Acaso se puede expresar la verdad con palabras?
Al fin les confió una fórmula -inexacta, eso sí, e insuficiente- en la esperanza de
que alguno de ellos pudiera, a través de ella, sentir la tentación de experimentar por
sí mismo lo que él había experimentado. Ellos aprendieron la fórmula y la convirtieron
en un texto sagrado. Y se la impusieron a todos como si se tratara de un dogma. Incluso
se tomarán el esfuerzo de difundirla en países extranjeros. Y algunos llegaron a dar
su vida por ella .Y el místico quedó triste. Tal vez habría sido mejor que no hubiera
dicho nada.
ANTHONY DE MELLO, El canto del pájaro
Responda las siguientes preguntas:
1. ¿A qué religiones que conoces podrías aplicar este cuento? ¿Cuál ha sido
históricamente el resultado?
2. ¿Por qué muchas religiones han caído en el fundamentalismo?
3. El gran teólogo cristiano Tomás de Aquino (s. XIII) dejó escrito: Actus autem
credentem non terminatur ad enuntiabile sed ad rem (Summa Theologiae, II-II,
ql, 2 ad 2). Traducido: el acto de fe del creyente no se dirige al enunciado, sino
a la realidad (aludida). Relaciona este pensamiento con el cuento.
Lea y responda las siguientes preguntas:
Dios es la más abrumadora de todas las palabras humanas. Ninguna ha sido tan
ensuciada, tan desgarrada. Precisamente por eso no puedo renunciar a ella.
Generaciones de hombres han descargado sobre esa palabra el peso de sus vidas
angustiadas y la han abatido hasta dar con ella en el suelo [...]. Las razas humanas, con
sus escisiones religiosas, han desgarrado esa palabra; han matado por ella y han muerto
por ella [...]. ¿Dónde podría encontrar una palabra parecida para expresar lo supremo?
Si eligiera el concepto más puro y resplandeciente de la recóndita cámara de los
tesoros de los filósofos, sólo podría recoger en él una imagen conceptual sin compromisos, pero no la presencia de aquel a quien las generaciones humanas han venerado
o humillado con sus pavorosas vidas y muertes [...]. Aquel a quien aluden las
generaciones de los hombres que con tormentos infernales golpean las puertas del cielo
[...], dibujan caricaturas y escriben debajo "Dios". Se asesinan unos a otros y dicen:
"En nombre de Dios".
MARTIN BUBER, El eclipse de Dios
1. ¿Es Dios una palabra, concepto o realidad significativa entre la gente de tu
edad? ¿Por qué?
2. Haz una lista razonada de cosas inaceptables que se hacen en nombre de Dios y
de la religión. Discute con tus compañeros.
3. Para muchas personas, la palabra Dios pertenece al pasado más o menos mítico
de la humanidad. ¿Con qué otra palabra habría que traducirla en el siglo XXI
para "no tomar el nombre de Dios en vano"?
Nuevos sacramentos, nuevos ritos, ¿nueva religión?
En los años 70, el teólogo baptista norteamericano Harvey Cox (1929) se hizo
famoso por su reflexión sobre la religión en la sociedad secular. En este texto aborda
otra dimensión: la aparición de nuevos ritos sin Dios.
La religión de las masas
Los conjuntos de señales de los medios de masas pueden ser entendidos como
religión. Los programas de TV y los anuncios de las revistas están abarrotados de mitos
y héroes. Ellos orientan las decisiones, informan de un modo de percibir las cosas y
suministran modelos de conducta. ¿Convierte eso en religiosa la cultura de nuestros
medios de masas? No creo que podamos explicar el gancho que tienen para la gente.
Sus predicaciones nos dicen en qué consiste nuestra transgresión: nuestras axilas
están sudadas, nuestro aliento es fétido, nuestra colada no es lo bastante blanca,
nuestro coche es ya inadecuado...
Ellos enarbolan ante nuestros ojos modelos excelsos: personas felices, robustas
y sexualmente atractivas que son libres, emprendedoras, competentes y agradables.
Obviamente, estos bienaventurados ya han sido salvados o están a punto de serlo. Y
los medios sacramentales de la gracia que les han librado de la perdición están a tu
alcance y al mío y al de todos: jabones, desodorantes, ropas, píldoras y coches. Y si, a
pesar de nuestra devota asistencia a los sacramentos no acabamos de llegar a la
bienaventuranza prometida, hemos de tener en cuenta que, en realidad, la salvación
puede llevar toda una vida. La cultura de los medios de masas es una religión y
difícilmente podemos huir de su templo.
HARVEY COX
Responda las siguientes preguntas:
1. ¿Qué te llama la atención del texto? ¿Te resulta provocativo?
2. Compara una celebración religiosa con un gran evento deportivo o musical. ¿Hay
semejanzas?
3. ¿Puede la sociedad de consumo manipular el sentimiento religioso? ¿Cómo?